Por Henry Franc
Hoy en día no podemos hablar de negocios sin hablar de los edificios inteligentes. Las posibilidades que ofrecen en términos de productividad, confort, ahorro, salud y atracción y retención de empleados no pueden pasarse por alto.
Sin embargo, muchas veces los debates sobre los edificios inteligentes no se hacen realidad en el diseño de los mismos: Entendemos las ventajas de los edificios inteligentes -y la tecnología que hay detrás de ellos- pero todavía no sabemos cómo hacerlos realidad.
Es importante recordar que la tecnología es sólo una pequeña pieza del rompecabezas de un edificio inteligente: es sólo una forma de superar los retos. Un edificio inteligente comienza con las preguntas adecuadas: ¿Qué problema hay que resolver? ¿Qué necesita ser mejor o más fácil? Una vez que se conocen las respuestas, se puede elegir la tecnología adecuada como solución para un edificio inteligente.
Detrás de cada edificio inteligente hay una demanda creciente de más ancho de banda, velocidades más rápidas y la inclusión de ancho de banda en más lugares para apoyar nuevas formas de trabajar y vivir.
Se necesitan nuevos enfoques de la infraestructura de red para satisfacer estas demandas. Le ofrecemos seis consideraciones importantes para ayudarle a llevar los edificios inteligentes del papel a la práctica y alcanzar sus objetivos.
- Estandarizar la elección de materiales
Usar bloques de construcción similares en el diseño de edificios inteligentes puede resolver los problemas que surgen al utilizar sistemas que son difíciles de desplegar, mantener y gestionar porque están construidos de forma diferente. Estos sistemas no sólo son frustrantes, sino que también causan problemas: altos costos, lentitud de despliegue, tiempo de inactividad y difícil escalabilidad, por ejemplo.
Cuando los sistemas y componentes de TI son modificables, escalables, repetibles y comprensibles, existe un enorme potencial de ahorro de tiempo y costos en el diseño, la instalación, el funcionamiento y el mantenimiento.
A medida que cambian los requisitos tecnológicos, se pueden añadir bloques de construcción adicionales sin necesidad de rediseñar todo un sistema o espacio.
La estandarización también puede reducir los requisitos de formación y resolución de problemas. Los componentes son fáciles de entender porque todo funciona de forma similar. Cuando los sistemas y componentes tienen un aspecto, funcionan y responden de forma similar, los empleados pueden mantenerlos fácilmente y responder a los problemas.
- Apoyarse en soluciones basadas en estándares cuando sea posible
Una de las formas más significativas de simplificar la red de un edificio inteligente es a través de los estándares. Proporcionan un marco para el rendimiento del cableado estructurado y el crecimiento sostenido, y evolucionan a medida que la tecnología y las demandas evolucionan.
Utilice cables de categoría y clase óptica, y tenga en cuenta los futuros requisitos de ajuste y flexibilidad a la hora de seleccionar los productos. Seguir las normas de cableado del sector garantiza que las aplicaciones de hoy y de mañana funcionen con eficacia, pero algunas aplicaciones pueden exigirle que se desvíe de las normas.
Es posible (a veces incluso óptimo) desviarse de los estándares si el entorno tiene objetivos específicos, necesidades o resultados previstos. Piense en situaciones en las que una cámara de vigilancia debe acercarse a un estacionamiento o un access point inalámbrico debe colocarse en una ubicación específica para garantizar el acceso inalámbrico. En estas situaciones, dependiendo del entorno, no siempre se pueden seguir las normas. Es posible que las distancias de los cables tengan que superar la limitación de 100 m de distancia, o que se utilicen más de cuatro conexiones acopladas a pesar de las limitaciones establecidas por las normas para los cables de categoría, por ejemplo.
Cuándo y cómo desviarse de las normas dependerá de la aplicación, la tecnología, la situación y el entorno. Recuerde: Las normas garantizan la interoperabilidad y establecen niveles mínimos de rendimiento. No tienen en cuenta otros juicios de valor (como el coste, el tiempo, la capacidad de mantenimiento, etc.)
- Centrarse en las necesidades del negocio, no en las tecnologías
Centrarse en las necesidades del negocio y no sólo en la tecnología permite que la aplicación dirija la necesidad. Por ejemplo, históricamente, la industria dependía de los campos de conexión cruzada (BIX o 110) para las aplicaciones de voz. ¿Por qué? Porque, en aquella época, los teléfonos no eran móviles. No se movían de los escritorios. Aunque existían conexiones plug-and-play, no eran necesarias en estas aplicaciones. En aquella época, utilizar una conexión RJ45 para un teléfono de oficina no suponía una gran ventaja. Hoy, sin embargo, es una historia diferente.
Este es un buen recordatorio para empezar con las necesidades del negocio. Si la modularidad no es necesaria, ¿por qué debería ofrecerse? Por ejemplo, ¿es necesaria la conectividad plug-and-play para los dispositivos de control de acceso o las cámaras de vigilancia actuales? ¿Es necesario conectar y desconectar estos dispositivos con regularidad? Probablemente no. En estos casos, quizá las conexiones cruzadas IDC sean la respuesta adecuada. Las conexiones plug-and-play son una opción, por supuesto, pero ¿qué valor aportarían?
- Considerar las personas, el proceso y el impacto
Diseñar un edificio inteligente requiere colaboración y cooperación a todos los niveles.
Cada miembro del equipo tiene diferentes experiencias, puntos de vista, áreas de especialización y egos, y todos ellos deben tenerse en cuenta. En el equipo pueden participar muchas partes:
Contratistas (de comunicaciones de baja tensión, eléctricos, especializados y otros)
Propietarios, gestores y clientes y sus respectivos socios
Consultores, integradores, contratistas y proveedores
Integrador(es) de sistemas
Otros (jurídicos, de gestión de riesgos, de cumplimiento, etc.)
Estas perspectivas no se invalidan entre sí. Por el contrario, los profesionales de las TIC deben encontrar un terreno común entre las partes y centrarse en los resultados deseados.
Si la infraestructura tradicional de las TIC representa el 1% del presupuesto de capital de un edificio, puede considerarse muy pequeña en comparación con los aspectos eléctricos y mecánicos del proyecto, que pueden ser de 10 a 20 veces mayores. Pero, ¿significa esto que el cableado de las TIC no es importante? En absoluto. Sigue siendo muy importante, pero puede que no sea práctico, responsable o realista esperar que se separe de su función principal (es decir, eléctrica, arquitectónica o mecánica).
Por este motivo, los profesionales de las TIC deben aprender a respetar, llevarse bien y asociarse con otros miembros del equipo para llegar a un consenso sobre lo que tiene sentido para el cliente, respetando al mismo tiempo esas otras organizaciones, capacidades y requisitos. Los resultados deseados no pueden alcanzarse sin colaboración.
- Utilizar las seis «V» de la toma de decisiones
El diseño inteligente de un edificio requiere una toma de decisiones inteligente. El éxito a menudo se reduce a la gestión de las seis V.
Vector: Todos y todo deben moverse en la misma dirección y hacia el mismo origen y objetivo.
Velocidad: Todos y todo tienen que decidir el ritmo al que avanzar juntos para que sea posible el progreso.
Variedad: Tener siempre la mente abierta y considerar una variedad de opciones para asegurarse de que se selecciona el producto, sistema o solución adecuados.
Veracidad: Después de considerar muchas opciones, piense también en la practicidad. ¿Algunas soluciones parecen estupendas a primera vista, pero pierden su atractivo tras una mayor investigación? No hay un único medio mágico. Por ejemplo: No hay que decidir por adelantado que sólo se utilizará cable de categoría, sólo fibra o sólo inalámbrico. Los medios deben corresponder a la aplicación.
Valor: El valor del proyecto y las expectativas resultantes deben estar claros para todos desde el principio.
Volumen: Considere cuánto intenta lograr el proyecto desde una perspectiva empresarial para mantener los objetivos y las prioridades en el punto de mira.
- Trabajar hacia abajo
En el caso de la topología de la red, hay que empezar por arriba y trabajar hacia abajo. Un enfoque descendente comienza con los requisitos de la empresa y pasa a un diseño de red en la capa de aplicación. A continuación, desciende por el modelo OSI de siete capas y termina en la capa física.
Desvincula la topología de la red de la topología del cableado y divide la topología del cableado en secciones (red troncal de capa 1, red troncal de capa 2, cableado horizontal y de salida/estación/dispositivo). La topología de red dicta cómo se comunican los dispositivos entre sí. Desde el punto de vista de los dispositivos, la forma más eficaz de hacerlo es que estén directamente conectados.
Desde el punto de vista de la infraestructura física de las TIC, esto crea un problema cuando la topología de la red se refleja en el mundo real. Piensa en una telaraña que conecte cada dispositivo directamente a su conmutador. ¿Se puede hacer? Sí, pero es un lío, lleva demasiado tiempo y desperdicia recursos (espacio en el techo, vías, conductos, salas, etc.). Por otro lado, un enfoque de cableado estructurado da cabida a todo consolidando selectivamente y adoptando un enfoque medido y práctico para lograr el objetivo de «todo conectado a todo».
El final ideal para un edificio inteligente
Las personas quieren estar conectadas en todas partes -sin importar lo que ocurra- y las máquinas de las que dependemos también necesitan esta conectividad. Las tecnologías emergentes potencian esta demanda, y se requieren bases sólidas de cableado para apoyarlas e impulsar estos resultados empresariales esperados.
Para cada proyecto de edificio inteligente hay que definir siempre una trayectoria evolutiva. Cada proyecto tiene un ritmo, una trayectoria, un enfoque y unas asignaciones de responsabilidad diferentes. El camino hacia el diseño de edificios inteligentes nunca es el mismo de una organización a otra.
Acerca del autor
Con énfasis en el diseño, la planificación y la construcción de centros de datos, Henry Franc actúa como asesor de confianza para proyectos grandes o complejos en todos los ámbitos verticales, evaluando las necesidades empresariales de los clientes y encontrando las mejores opciones tecnológicas para satisfacerlas. También fue elegido por sus colegas del sector para ocupar la vicepresidencia del Comité de Ingeniería de Sistemas de Cableado de Telecomunicaciones TR42.