La presencia de herramientas tecnológicas en nuestras vidas continúa incrementado y tal parece que no se detendrá, han permeado tanto en la sociedad, que actualmente se encuentran presentes en todos los sectores económicos, dando paso al surgimiento de nuevos modelos de negocio y nuevas amenazas a la seguridad.
El término Fintech surgió a principios de los años 70 gracias al entonces vicepresidente del banco Manufacturers Hanover Trust de Nueva York, quien lo utilizó para referirse a uno de los modelos que el banco empleaba para sus operaciones.
Actualmente este concepto ha evolucionado y es usado para referirse a aquellas startups financieras que tienen como base de su funcionamiento el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y a pesar de ser empresas de reciente creación su perfil tecnológico les permite fácilmente escalar a niveles internacionales.
Dentro de sus principales características encontramos que son empresas que no cuentan con oficinas físicas, por lo que solo atienden a sus clientes a través de medios digitales, prestan especial atención a la experiencia del usuario, por lo que desarrollan plataformas y productos accesibles e intuitivos, en algunos casos incluso altamente especializados en un segmento de mercado y pueden categorizarse dependiendo del principal servicio financiero que ofrecen, siendo los más relevantes:
- Neo Bancos: De acuerdo a Finanzas y Crédito, son instituciones que operan únicamente por internet pero que al igual que un banco tradicional, ofrecen servicios de cuentas de ahorro, tarjetas de crédito y débito e incluso préstamos, que se pueden autorizar de forma casi inmediata.
- Crowdfunding: Son redes de financiamiento en las que se encuentran una gran cantidad de prestamistas y prestatarios, de esta forma una persona puede presentar un proyecto y encontrar entre todos los participantes alguien dispuesto a financiarlo, siendo incluso normal que el dinero provenga de más de un prestamista, en cada proyecto se establecen sus propias condiciones, como el porcentaje mínimo de participación o el tipo de beneficios que obtendrá el prestamista, dando posibilidad a crear proyecto totalmente desinteresado en donde se hace aportación con la única intención de ayudar.
- Nuevas plataformas de pago y transferencias: Son intermediarios que permiten a sus usuarios realizar pagos y envíos de dinero, incluso de forma internacional, sin tener que proporcionar datos personales y delicados a quien recibirá el pago, Paypal es la plataforma más conocida y ofrece a sus clientes una mayor seguridad en sus compras en línea, pues incluso en casos en que no se reciba el producto adquirido Paypal puede llegar a devolver el dinero al usuario.
- Gestores de inversión en línea: Anteriormente solo los traders profesionales podian acceder al mundo de la especulación de los valores del mercado financiero, pero ahora se han creado páginas que permiten a cualquier persona con acceso a internet invertir en las bolsas de valores a escala mundial, estas plataformas ofrecen grandes cantidades de información en tiempo real al iguala que asesoría personalizada de traders reconocidos, para ayudar a aquellas personas que tiene poco o incluso nulo conocimiento del sector.
- Aseguradoras virtuales: Como hemos mencionado anteriormente, el hecho de no contar con oficinas físicas permite a estas aseguradoras ofrecer mejores condiciones a sus clientes y servicios más personalizados, además gracias al uso de la tecnología ha sido posible agilizar los análisis de riesgo, la contratación de productos.
Estos son solo algunos ejemplos de fintech, pero cuentan con la habilidad de fusionarse con otros sectores creando nuevas verticales, tal es el caso de los Telcobancos una fusión entre el servicio de telecomunicaciones y el financiero.
México es uno de los países de latinoamérica que mayor presencia de este tipo de empresas tiene, lo que propició la generación de dudas sobre qué tan seguro es hacer uso de sus servicios, por esta razón en 2018 el gobierno federal publicó la Ley Fintech.
Esta Ley regula que las operaciones que se realizan desde aplicaciones y portales digitales en el territorio nacional, sean autorizadas por el Banco de México sin importar el tipo de moneda que empleen.
Dentro del documento se establece, que entre otras cosas, toda empresa Fintech está obligada a contar con oficinas físicas operacionales y un registro como sociedad anónima dentro del país, a informar claramente sobre las condiciones y riesgos que implica la contratación de un producto, así como de hacer análisis del historial crediticio de sus clientes antes de conceder un préstamo para evitar el endeudamiento descontrolado y contar con las herramientas tecnológicas necesarias para reconocer y confrontar toda amenaza que ponga en peligro la información de sus clientes.
Pero a pesar de la regulación que existe en el país, la seguridad de nuestro dinero no depende únicamente de las fintech, ya que algunas conductas de los usuarios también representamos un factor de riesgo y puerta de acceso para hackers y estafadores, por suerte es posible cubrirnos de forma sencilla siguiendo algunas recomendaciones;
- Utilizar contraseñas únicas para la banca digital y no repetir aquellas que se usan en redes sociales, de esta forma estaremos protegidos en caso de que alguna otra plataforma se vea hackeada.
- Evitar conectarnos desde redes de internet públicas, ya que de acuerdo a Selectra, nuestra información queda expuesta al hacerlo, por ello tener una conexión a internet de calidad en casa ya no solo es útil para evitar que los videos se pause, también es importante mantener actualizados los softwares del modem así como contar con una contraseña con un alto nivel de seguridad para protegernos ante intrusiones.
- Conocer a detalle las condiciones y el riesgo que implica para nosotros la contratación de algún producto financiero, ya que podemos dejarnos llevar por distintos medios de comunicación y arriesgar demasiado, tal como sucede con la creciente tendencia de las criptomonedas.
- Confirmar que la institución con la que deseamos trabajar se encuentre correctamente registrada ante el gobierno Méxicano.
- Monitorear constantemente las operaciones, para que en caso de existir alguna anomalía sea informada inmediatamente a la empresa prestadora del servicio.
Únicamente promoviendo la educación financiera, podremos comenzar a percibir un mayor sentimiento de seguridad alrededor de las herramientas que nos proporcionan las Fintech y disfrutar así de sus beneficios, ya que han llegado para quedarse y son consideradas como el futuro de las finanzas.