Cuando se embarque en su próximo proyecto de red, asegúrese de plantearse estas cinco preguntas. Le ayudarán a construir no sólo la red del futuro, sino también una red para sus necesidades específicas.
Por Henry Franc
Todo el mundo quiere hacer inversiones inteligentes que duren. Las inversiones en infraestructura de red no son diferentes. Necesita eficacia, fiabilidad, continuidad y seguridad para que su organización pueda crecer y adaptarse a medida que evolucionan las innovaciones y cambian sus necesidades.
Cuando se embarque en su próximo proyecto de red, asegúrese de plantearse estas cinco preguntas. Le ayudarán a construir no sólo la red del futuro, sino también una red para sus necesidades específicas.
- ¿Qué problema intenta resolver?
Todo proyecto empieza porque hay que resolver un problema. Algo tiene que ser mejor, más rápido o más fácil.
Por ejemplo, los estudiantes necesitan una forma fiable de conectarse a la enseñanza a distancia desde cualquier lugar. Los trabajadores necesitan poder poner en funcionamiento nuevas aplicaciones sin temor a un rendimiento lento o a problemas de conectividad. Los médicos necesitan colaborar interna y externamente con equipos clínicos, líderes empresariales y pacientes para prestar asistencia. Los fabricantes necesitan encontrar formas de realizar su trabajo y seguir el ritmo de la demanda de los consumidores, a pesar de la falta de operadores cualificados.
Si no se puede definir la necesidad, entonces no se puede definir el producto final, lo que significa que es demasiado pronto para hablar del proyecto. El valor del proyecto y las expectativas resultantes deben estar claros para todos desde el principio.
Recuerde: La tecnología no es lo que importa. Nada se implanta porque sea tecnología. Se implanta porque responde a una necesidad empresarial y puede ser necesario para sobrevivir. En otras palabras, la tecnología es sólo una forma de resolver un problema. Por ejemplo, el objetivo de un hospital nunca es desplegar una nueva tecnología de inteligencia artificial o realidad extendida. La prioridad es mejorar la toma de decisiones diagnósticas, personalizar los planes de tratamiento y mejorar los resultados de los pacientes mediante una atención y unas operaciones clínicas eficaces.
Una vez definido el problema, se pueden buscar soluciones. Pero la tecnología nunca es el fin, sino el medio para conseguirlo.
- ¿Qué significa el éxito?
El éxito no consiste en tener la mejor tecnología o poder presumir de tener la red del futuro. Se trata de satisfacer las necesidades de las personas y los dispositivos que dependen de su red.
Para un proyecto tecnológico de campus, el éxito consiste en garantizar que los estudiantes puedan matricularse en línea en los programas más demandados. En una oficina, se trata de que los trabajadores sean más productivos porque pueden comunicarse y colaborar entre participantes remotos y presenciales. En un hospital, se trata de que el tratamiento se administre más rápidamente y se salven vidas porque los profesionales médicos pueden encontrar respuestas antes. En una fábrica, el éxito se consigue cuando los productos más demandados llegan antes a las manos de los consumidores, sin sacrificar la calidad ni el medio ambiente.
En resumen: El éxito se alcanza cuando se mejora el trabajo y la vida.
- ¿Es su estrategia escalable y adaptable?
El cambio es constante. Asegurarse de que su red del futuro es escalable y adaptable es la única forma de estar seguro de que satisfará las necesidades de los usuarios en el futuro, ya sea creciendo rápida y repentinamente o reduciéndose cuando sea necesario, sin verse limitado por la infraestructura física o las limitaciones de la arquitectura de red.
Para ello, tenga en cuenta aspectos como
Soluciones tecnológicamente agnósticas que no dependan de una tecnología o plataforma específica, sino que permitan a las organizaciones utilizar lo que necesiten para cumplir los requisitos.
Infraestructura de conectividad y procesos de adquisición estandarizados
Modularidad, con componentes estandarizados e intercambiables que sean fáciles de implantar, configurar y reconfigurar.
Capacidades de migración para permitir cambios tecnológicos en el futuro sin grandes revisiones de la infraestructura.
- ¿Utiliza normas y buenas prácticas como punto de partida?
Las normas del sector son siempre un buen punto de partida para los proyectos. Pero hay algunos puntos importantes que recordar sobre las normas.
En primer lugar, las normas establecen niveles mínimos de rendimiento y existen para garantizar la interoperabilidad. No tienen en cuenta otros juicios de valor, como el coste, el tiempo, las necesidades empresariales o la capacidad de mantenimiento. El objetivo de las normas es presentar un conjunto de requisitos que garanticen que las redes son «suficientemente buenas» para funcionar correctamente.
En segundo lugar, para asegurarse de que puede crear una red o un centro de datos que ofrezca el rendimiento que necesita sin estar sobreaprovisionado o infraaprovisionado, puede ser necesario crear sus propias normas internas. Las normas internas suelen superar las normas TIA, IEEE, BICSI e ISO, por ejemplo.
- ¿Tiene un socio que esté alineado con sus objetivos y pueda mostrarle lo que es posible?
El mundo es complejo y la tecnología cambia con frecuencia. Contar con el socio adecuado a su lado para simplificar el proceso de construcción de la red del futuro puede hacer que los retos sean más manejables. Belden está aquí para ayudarle a transformar su red y asegurarse de que puede adquirir, transmitir, orquestar y gestionar los datos de su organización para que pueda utilizar su tecnología para cumplir los objetivos empresariales más importantes.
Esta es una traducción y adaptación de https://www.belden.com/Blogs/Smart-Building/2023/09/28/ready-to-build-the-network-of-the-future y cuenta con todos los derechos reservados