por Xavier Dupont Senior Director of Product Line, Lantronix
El sector agrícola está incorporando soluciones de alta tecnología como el IoT y los drones para hacer frente a los nuevos retos de la agricultura.
La industria agrícola no suele ser un sector que nos venga a la mente cuando pensamos en la vanguardia. Sin embargo, ha ido avanzando a lo largo de cada revolución industrial, y hoy en día los agricultores innovadores están empezando a incorporar soluciones de alta tecnología para abordar los nuevos retos a los que se enfrenta el sector.
La automatización y la robótica, la tecnología ganadera, la inteligencia artificial y la agricultura de precisión son oportunidades para aprovechar el poder de la tecnología del futuro y llevar la agricultura al siglo XXI.
Los agricultores se enfrentan a retos similares, independientemente de la época, como el aumento de los costes de explotación y la escasez de mano de obra. A esto se suma que la población mundial sigue aumentando, lo que incrementa la demanda de la agricultura.
Ahora, en la Cuarta Revolución Industrial, el Internet de las Cosas (IoT) ofrece una oportunidad para que la industria agrícola maximice la eficiencia y reduzca los costes, abordando directamente las demandas y los desafíos
¿Qué es la agricultura inteligente?
La agricultura inteligente es el uso del IoT en la agricultura. Los sensores de IoT recopilan métricas ambientales y de las máquinas para informar de las decisiones, supervisar el estado de los cultivos y optimizar la eficiencia. Por ejemplo, los sensores de la agricultura inteligente pueden hacer un seguimiento de la evolución de los cultivos y ayudar a los agricultores a utilizar los fertilizantes y los pesticidas con criterio.
En general, el sector agrícola no ha adoptado la IO tan rápidamente como otros sectores o consumidores, pero el mercado es bastante dinámico. Los trastornos de la pandemia, como la escasez de trabajadores y los problemas de la cadena de suministro, han empujado a más agricultores a adoptar e innovar.
Según los informes, se espera que el tamaño del mercado mundial de la agricultura inteligente se triplique para 2025, alcanzando los 15.300 millones de dólares, frente a los 5.000 millones de 2016.
El mercado aún está en desarrollo, pero actualmente el IoT puede mejorar la agricultura mediante:
Recogiendo datos para hacer un seguimiento del rendimiento y la salud, como la calidad del suelo, el progreso del crecimiento, la salud del ganado y las condiciones meteorológicas.
Ofreciendo control sobre los procesos internos y reduciendo los riesgos de producción, como la planificación de la distribución de productos basada en el rendimiento de la producción.
Gestionar los costes y los residuos con un mejor control de la producción y los riesgos.
Mejorar la eficiencia del negocio con la automatización, como el riego automatizado, la fertilización, el control de plagas, etc.
Mejorar el volumen y la calidad del producto con un mejor control del proceso de producción, la calidad y la capacidad de crecimiento.
Casos de uso de IoT en la agricultura
A medida que el sector adopte más dispositivos de IoT, los casos de uso probablemente aumentarán. Pero aquí están los principales casos de uso de IoT en la agricultura.
Agricultura de precisión: La agricultura de precisión ofrece información para tomar decisiones precisas basadas en datos y hacer que las operaciones sean más eficientes. Con los sensores de IoT, los agricultores pueden recopilar prácticamente cualquier métrica que sea importante para la toma de decisiones, incluidos los datos sobre la temperatura, la humedad, el estado del suelo, la iluminación, los niveles de CO2, las infestaciones de plagas y las enfermedades. Con estos datos, los agricultores pueden estimar la cantidad ideal de recursos a utilizar -como agua, pesticidas o fertilizantes- para reducir los gastos y criar cultivos y ganado más sanos.
Control del clima: Los dispositivos de control del clima, como las estaciones meteorológicas con sensores, pueden utilizarse para recoger datos sobre el entorno. Los agricultores pueden entonces trazar controles climáticos y optimizar la capacidad de los cultivos. Estos dispositivos suelen estar situados en zonas remotas del terreno, lo que permite realizar mediciones más precisas en el entorno de crecimiento y ahorrar tiempo de desplazamiento.
Gestión de cultivos: Los dispositivos de gestión de cultivos, que forman parte del sector de la agricultura de precisión, funcionan de forma similar a las estaciones meteorológicas. Pueden instalarse en el campo para recoger datos relacionados con los cultivos, como las precipitaciones, la salud de los cultivos y la temperatura. Esto permite a los agricultores supervisar las condiciones y el crecimiento de los cultivos, así como detectar cualquier enfermedad o infestación que pueda afectar negativamente al rendimiento de la cosecha.
Seguimiento y gestión del ganado: Al igual que la monitorización de los cultivos, el IoT para el ganado actúa como los wearables médicos para controlar su rendimiento y salud. Estos dispositivos también pueden utilizarse para el seguimiento y determinar la ubicación del rebaño o de un animal individual.
Por ejemplo, los sensores pueden alertar a los ganaderos de la existencia de animales potencialmente enfermos para que los pongan en cuarentena a tiempo, evitando que el resto del rebaño sufra daños. Los drones también pueden utilizarse para el seguimiento del ganado en tiempo real.
Drones agrícolas: Los drones agrícolas ofrecen datos más precisos que los aviones o los satélites. Pueden sustituir a la mano de obra humana en diversos ámbitos, como el seguimiento del ganado, la lucha contra las plagas, la fumigación, la vigilancia de los cultivos y la siembra de los mismos.
Análisis predictivo: El análisis predictivo es un componente de la agricultura de precisión. Los datos en tiempo real ofrecen muchas ventajas a los agricultores, pero el aspecto analítico les ayuda a utilizar la información para una mejor previsión y optimización.
En general, la agricultura está al albur de las condiciones meteorológicas, y la analítica de datos puede ayudar a los agricultores a predecir y gestionar lo inesperado. Por ejemplo, predecir las próximas precipitaciones puede ayudar a los agricultores a ajustar el riego para evitar el exceso o la falta de agua y optimizar el uso de fertilizantes.
Automatización de invernaderos: Los invernaderos suelen gestionarse manualmente, pero los sensores de IoT ofrecen información precisa y en tiempo real sobre las condiciones cambiantes del invernadero, como la calidad del suelo, los niveles de humedad, la temperatura y la iluminación. Además de recopilar datos, estos sensores permiten que los controles ajusten las condiciones para que se ajusten a los parámetros ideales.
Gestión integral: Esta es la parte más compleja del IoT agrícola e incluye una variedad de dispositivos y sensores IoT con capacidades analíticas. En conjunto, estos dispositivos ofrecen una supervisión remota de la granja y la capacidad de racionalizar las operaciones.
Los retos de la agricultura inteligente
El IoT para la agricultura tiene aplicaciones prácticamente ilimitadas, pero no está exento de limitaciones.
La calidad del hardware y de los sensores para la precisión. El tipo de información que se pretende recopilar debe determinar el hardware y los sensores del dispositivo, así como la calidad de los datos que se pueden recoger.
Análisis de datos y algoritmos predictivos. El análisis de datos es un componente importante de la agricultura inteligente, por lo que es vital elegir una opción con capacidades sólidas.
Mantenimiento continuo. Una de las ventajas de la agricultura inteligente es que los dispositivos pueden estar en entornos remotos o distantes, pero eso también conlleva retos relacionados con el mantenimiento.
Movilidad para el uso en el campo. Al igual que el mantenimiento, los dispositivos inteligentes deben estar diseñados para su uso en el campo y habilitados para el acceso remoto en un ordenador o smartphone.
Conectividad. Como el resto de la tecnología inteligente, la agricultura inteligente se basa en la comunicación. La conexión debe poder recorrer distancias y ser lo suficientemente fiable para las inclemencias del tiempo.
Seguridad. La agricultura inteligente implica grandes conjuntos de datos, lo que crea posibles vulnerabilidades de seguridad. La seguridad de los datos en el IoT es un reto constante, especialmente en la agricultura, por lo que es crucial contar con herramientas de seguridad basadas en la IA, la supervisión del tráfico de datos, el cifrado y el control de acceso remoto.
El IoT se está adoptando cada vez más, pero es nuevo en la industria agrícola. Sin embargo, a medida que los agricultores se enfrentan a mayores obstáculos, es probable que la adopción de IoT aumente junto con ellos. Los jóvenes agricultores están propiciando la cuarta revolución industrial en la agricultura con tecnologías futuras que aprovechan el poder de los datos, automatizan los procesos y optimizan las operaciones.