Por Steve Carrol
En una encuesta reciente sobre los espacios de trabajo, la mayoría de los empleados estadounidenses -el 81%- se mostraron frustrados. De ese grupo, más de la mitad afirma envidiar la tecnología disponible en otras oficinas y carecer de servicios como Wi-Fi en todo el edificio, iluminación y climatización controladas por sensores y la posibilidad de acceder al espacio a través de una red de ubicaciones.
En el pasado, las comodidades de los inquilinos se centraban en cosas como gimnasios, vestíbulos impresionantes, zonas de reunión al aire libre y opciones de comida y bebida in situ. Hoy, sin embargo, sus necesidades están cambiando. Los inquilinos esperan -y necesitan- algo más. Tanto si se trata de un edificio multifamiliar como de un espacio comercial de oficinas, la infraestructura digital de un edificio es ahora más importante que casi cualquier otra ventaja.
Los inquilinos que buscan una oficina quieren experiencias digitales fluidas en todo el espacio, ya sea trabajando en su mesa, sentados en una sala de conferencias en otra planta, subiendo en el ascensor o haciendo cola en la planta baja para tomar un café en la cafetería. Los inquilinos que buscan un espacio para vivir quieren una infraestructura digital que les permita trabajar desde casa, ver programas de entretenimiento en streaming, disfrutar de videollamadas con amigos y familiares y elegir entre varios proveedores de servicios de Internet.
Históricamente, evaluar las capacidades tecnológicas de un edificio comercial ha sido difícil. ¿Es capaz el espacio de soportar tecnología inteligente? ¿Habrá conectividad inalámbrica en todas partes? ¿Es fiable la cobertura móvil? Hasta que no se firmaba el contrato de alquiler y los inquilinos se instalaban, era difícil verificar aspectos como la seguridad y resistencia de las conexiones, la disponibilidad de proveedores de servicios de Internet y la integridad de la señal móvil.
Ahora, en su búsqueda de inmuebles comerciales, los inquilinos quieren tener al alcance de la mano información sobre las capacidades tecnológicas de un edificio antes incluso de plantearse un espacio. Para algunos, lo que ofrece un espacio en términos de Wi-Fi o infraestructura digital puede ser decisivo a la hora de firmar un contrato de arrendamiento. A los promotores también les interesa este nivel de información: Pueden basar sus decisiones de inversión en las capacidades tecnológicas de un edificio.
Un movimiento creciente: Certificación tecnológica independiente
Para ayudar a inquilinos y promotores a identificar espacios que se ajusten a sus requisitos tecnológicos, terceras partes independientes como WiredScore están trabajando para crear estándares globales para la tecnología en los edificios.
Estas organizaciones añaden una capa de transparencia al sector inmobiliario comercial mediante la evaluación y certificación de la infraestructura digital en instalaciones nuevas y existentes. Para ello, auditores e ingenieros llevan a cabo un estudio de la propiedad para destacar las características valiosas y señalar las áreas que necesitan mejoras.
Por ejemplo, WiredScore evalúa la infraestructura digital de un edificio en cinco categorías:
Resiliencia, que analiza cómo se protegerá a los inquilinos frente a interrupciones de la banda ancha y tiempos de inactividad inesperados.
Preparación para el futuro, que determina la capacidad de la infraestructura digital del edificio para admitir nuevas tecnologías y satisfacer las necesidades de los inquilinos más avanzados tecnológicamente.
Movilidad, que verifica la conectividad y el acceso inalámbricos, así como las capacidades 5G.
Elección de proveedores, que evalúa el número de proveedores de fibra de alta velocidad disponibles entre los que elegir.
Experiencia del usuario, que evalúa la capacidad del edificio para ofrecer una experiencia digital fluida desde el aparcamiento hasta el apartamento o la suite de oficina.
Una vez finalizada la auditoría y realizadas las mejoras necesarias en la infraestructura digital, los edificios obtienen un nivel de certificación -Platino, Oro, Plata o Certificado- en función de la calidad de su infraestructura cableada e inalámbrica y de su capacidad para satisfacer las demandas tecnológicas de los inquilinos.
¿Está preparado su edificio para la certificación tecnológica?
Desde Portland hasta New Brunswick, edificios de todo Estados Unidos y Canadá -y de todo el mundo- buscan evaluaciones tecnológicas independientes para evaluar su infraestructura digital.
Para los inquilinos, las ventajas de estas evaluaciones son claras: al considerar las opciones inmobiliarias comerciales, pueden tomar decisiones basadas en la infraestructura digital y las capacidades de conectividad de un edificio. Una simple búsqueda en línea revela información sobre capacidades de conectividad, infraestructura inalámbrica, redundancia y equipos de reserva, y proveedores de servicios de Internet disponibles.
El proceso también tiene un claro valor para propietarios y promotores. La verificación por terceros de la resistencia de la infraestructura digital de su edificio puede impulsar la atracción y retención de inquilinos, proporcionar una base para aumentar las tarifas de arrendamiento y ofrecer orientación sobre futuras inversiones.
¿Está preparado para el futuro? En un futuro no muy lejano, los inquilinos podrían incluso empezar a exigir determinadas certificaciones tecnológicas de terceros en los requisitos de los contratos comerciales.
esta es una traducción y adaptación de https://www.belden.com/blogs/smart-building/certifying-buildings-based-on-their-digital-infrastructure