Sus reuniones remotas no tienen que sentirse remotas
Las reuniones virtuales a menudo pueden parecer impersonales, incómodas y aisladas, pero hay maneras de hacerlas sentir más íntimas. Para empezar, si eres el anfitrión, llega un poco temprano a la videoconferencia para que puedas saludar a las personas que aparecen en tu pantalla y entablar una charla amistosa. Aliente a los asistentes a encender su video; hágales saber con anticipación si es un requisito para que tengan tiempo de prepararse (o verse presentables). Use los nombres de las personas e invítelos a participar, si se sienten cómodos haciéndolo. Cree calidez mirando directamente a la cámara para hacer «contacto visual» con sus participantes. Y asegúrese de que el ángulo de la cámara esté en un nivel cómodo para que otros lo vean, ¡No quiere que su audiencia tenga una gran vista de sus fosas nasales! Recuerde sonreír, insertar una risa ocasional y transmitir un tono amigable y atractivo. Puede parecer incómodo al principio, pero no tiene que parecer falso. Estás creando un ambiente acogedor y estás ayudando a las personas a sentirse presentes y conectadas durante un momento difícil para todos.
Este es un extracto de “Virtual Meetings Don’t Have to Be a Bore,” by Andy Molinsky |